domingo, 1 de septiembre de 2019

UN MUNDO FELIZ (Aldous Huxley)

COMENTARIO DE LECTURAS 

UN MUNDO FELIZ (Aldous Huxley)

RESUMEN

Un Mundo Feliz plantea una distopía localizada en un hipotético futuro en el que los avances científicos han derivado en una sociedad absolutamente estable. Esta estabilidad tiende sus pilares entre un sistema de castas que ‘produce’ o ‘fabrica’ seres humanos a la carta, una hipnopedia que los condiciona a ser felices en sus castas, y una potente droga que suprime sin perjuicios cualquier dolencia física o emocional. La llegada de un salvaje externo a este mundo, de la mano de un miembro inconforme de la sociedad, desencadenará un choque cultural que compondrá el corazón de esta novela, plagada de críticas, ideas y reflexiones, que pondrán en relieve los defectos de esta sociedad, que en un principio parece tan perfecta.

CONTEXTO

CONTEXTO HISTÓRICO

Aldous Huxley (1894 – 1963) fue un escritor de origen británico, mudado a los Estados Unidos en 1937. De padres biólogos de profesión, Huxley se encuentra fuertemente influenciado por los avances científicos de la época. En 1932, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, escribe ‘Un Mundo Feliz’, donde se plantea un mundo fundamentado en la estabilidad. Esta novela, compone junto a ‘1984’ de George Orwell y ‘Farenheit 451’ de Ray Bradbury, la denominada ‘trilogía distópica’.

CONTEXTO IDEOLÓGICO

El desarrollo de la ciencia provoca en la sociedad de Huxley una polarización entre dos sistemas contrapuestos. La visión individualista avoca por la exaltación de las libertades individuales y las pasiones; en cambio, la alternativa racionalista propone encontrar soluciones lógicas a los problemas de la sociedad. En esta última opción se encuadra Un Mundo Feliz, un escenario completamente mecanicista en el que cada persona asumirá un rol concreto y determinado en aras de la estabilidad, entendida en este libro como símil de la felicidad.

Esta obra supone uno de los primeros representantes de la ciencia ficción literaria de mediados del siglo XX, que toma como premisa un avance tecnológico para desarrollar los cambios sociales que éste provoca.

POR QUÉ LEER UN MUNDO FELIZ

Clasificada por el periódico francés ‘Le Monde’ como uno de los 100 mejores libros del siglo, Un Mundo Feliz es para muchos una obra clave para interpretar la sociedad del siglo XXI, o al menos la deriva de la misma.

En efecto, su lectura invita a una reflexión profunda acerca del destino al que nos conduce esta sociedad, siguiendo inevitablemente la pregunta: ¿estamos realmente tan lejos de ese mundo distópico?

Otra cuestión que puede surgir a raíz de su lectura, además, es: ¿se trata realmente de una distopía?

COMENTARIO

Desde este punto y en adelante, se presupone que se habrá leído el libro, pues se mostrarán explícitamente contenidos del mismo. Por ello cuente con que, si aún no lo ha leído, podría preferir regresar a este punto cuando ya lo haya hecho.

ELEMENTOS DEL MUNDO FELIZ

De entre los muchos personajes históricos referenciados en la obra (Marx, Malthus, Lenin, Trotski, Helmholtz…), la más acusada de todas es la alusión directa a Henry Ford (1863 – 1947), convertido aquí en una suerte de Jesucristo, pues los años se cuentan tomando su nacimiento como punto de partida. La importancia de este personaje se percibe en cada detalle de Un Mundo Feliz, pero sin duda, el más llamativo de todos es el ‘Método Bokanovsky’, un procedimiento que permite la optimización de la producción de seres humanos con unas características determinadas. Efectivamente, la eficiencia en la producción industrial hunde sus raíces en esta distopía, donde las personas son diseñadas como engranajes o máquinas para cumplir una función determinada.

Otro de los pilares que sostienen esta sociedad es la hipnopedia, que permite el condicionamiento de los humanos ‘producidos’ y su organización en castas. Cada individuo nace predestinado (determinado en este mundo mecanicista) a sentirse feliz con su propio oficio y grupo social, quedando así la felicidad reducida a un bien de producción.

El condicionamiento rodea también el concepto de la muerte y el sexo, de manera que los individuos son educados para ignorar lo primero y no abstenerse en ningún caso de lo segundo. Como la siguiente cita refleja:

“Los sentimientos proliferan en el intervalo de tiempo entre el deseo y su consumación.”

Es decir, que o bien aniquilando el deseo, o bien reduciendo ese intervalo de tiempo a cero, evitando así la abstinencia, pueden suprimirse los sentimientos, que son fuente de inestabilidad. La estabilidad social es ciertamente la justificación final de todo cuanto acontece en Un Mundo Feliz, tal y como termina argumentando el que es sin duda el personaje que mejor conoce el funcionamiento de esa sociedad: Mustafá Mond. Este personaje sitúa la guerra acontecida (guerra de los 9 años, tal vez una previsión de Huxley de la Segunda Guerra Mundial) como la principal razón impulsora de que esta sociedad sea la, a sus ojos, más deseable.

UN SALVAJE EN EL MUNDO FELIZ

La insatisfacción de Bernard Marx, un personaje de la clase más alta, termina con la llegada a la civilización de John, apodado allí ‘el Salvaje’. Nacido de una madre perteneciente a la casta Beta, viene sin embargo fuertemente influenciado por ciertos vestigios religiosos, la lectura de diversas obras de Shakespeare, y una visión de la sexualidad radicalmente más conservadora que la que impera en Un Mundo Feliz.

John se encuentra con una sociedad que le trata como un juguete nuevo, compuesta por miembros con lo que el interpreta como una actitud casi infantil. La reacción de los jóvenes ante la visión de su madre moribunda le provoca un fuerte rechazo hacia todos cuantos le rodean. La muerte ha sido aceptada dogmáticamente como un evento casi positivo, una especie de ‘obsolescencia del producto’.

Adicionalmente, su admiración romántica por Lenina le lleva a intentar conquistar su amor de una manera que ella no es capaz de entender. En cambio, el deseo del Salvaje de abstenerse del sexo hasta haber intimado más provoca en Lenina un sentimiento de frustración que no había conocido antes, ya que como se ha dicho, a fin de remover cualquier pasión duradera, los deseos sexuales en esta sociedad son casi inmediatamente satisfechos. Esta insatisfacción lleva a Lenina a cometer un error en su trabajo eventualmente, quedando patente que las pasiones realmente interfieren en el rendimiento productivo, y por ende en “el mantenimiento de las ruedas que hacen esta sociedad estable”:

“(…) estabilidad. No cabe civilización alguna sin estabilidad social. Y no hay estabilidad social sin estabilidad individual.”

El choque cultural que le supone a John esta estancia se ve fuertemente acentuado tras su conversación con Mustafá Mond, y su imposibilidad de escapar de ese mundo y el duelo que se desarrolla dentro de él lo conducen finalmente al suicidio.

CONCLUSIONES

Un Mundo Feliz plantea una distopía en la que una aristocracia encabeza un sistema de castas que produce un mundo perfectamente estable en el que la palabra ‘libertad’ carece de sentido. Tal y como dijo Aldous Huxley:

“Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre.”

No obstante, es innegable que Un Mundo Feliz cuenta también con la ventaja de una vida sencilla y tranquila, carente de preocupaciones a cambio del sacrificio de la libertad, como plantea el propio Mustafá Mond:

“En suma (...) usted reclama el derecho a ser desgraciado. (...) Esto, sin hablar del derecho a envejecer, a volverse feo e impotente, el derecho a tener sífilis y cáncer, el derecho a pasar hambre, el derecho a ser piojoso, el derecho a vivir en el temor constante de lo que pueda ocurrir mañana, el derecho a pillar un tifus, el derecho a ser atormentado.”

A lo que el Salvaje concluye:

“Reclamo todos estos derechos.”

APUNTES / MEMORIAS DEL SUBSUELO (Fiódor Dostoyevski)

COMENTARIO DE LECTURAS 

APUNTES DEL SUBSUELO / MEMORIAS DEL SUBSUELO (Fiódor Dostoyevski)

RESUMEN

El autor ficticio de este libro, que se define a sí mismo como un hombre enfermo, comienza exponiendo los motivos de su desdicha. Con la excusa de enriquecer una anécdota que compone la segunda parte del libro, muestra los elementos que comprenderán el aparato ideológico de Dostoyevski de manera caótica, pero con gran belleza literaria, tal y como esas ideas llegan a la mente del hombre del subsuelo. Este protagonista es una criatura atormentada y vacilante, cuyo comportamiento oscila rápidamente entre el orgullo que siente por su propio intelecto y el profundo desprecio que alberga por sí mismo.

CONTEXTO

CONTEXTO HISTÓRICO

Fiódor Mijáilovich Dostoyevski (1821 - 1881), nacido en Moscú, es considerado uno de los más grandes escritores de todos los tiempos. Su obra, que ve la luz en el contexto de la Rusia zarista, se encuadra en la corriente del realismo literario.

Apuntes del subsuelo (o memorias del subsuelo) fue escrito en el año 1864, y supone el comienzo de la segunda fase de la vida literaria de Dostoyevski, pues inaugura la denominada ‘fase de la novela de ideas’. A partir de este momento, las obras del afamado escritor ruso se centrarán en explorar la psicología humana (en el contexto sociopolítico de la época y lugar, por supuesto).

CONTEXTO IDEOLÓGICO

Como buena parte de la obra de Dostoyevski, este libro puede encuadrarse en la corriente denominada ‘realismo literario’, particularmente, dentro del subgénero de la ‘novela psicológica’.

El autor se encuentra enfrentado a las dos corrientes literarias preponderantes en su época: el romanticismo y el racionalismo. Por un lado, el realismo literario puede definirse como contraposición al romanticismo; los elementos que componen ‘Apuntes del subsuelo’ están desprovistos de toda magnificencia estética o exaltación trascendental, centrándose muy en cambio en la descripción de una realidad individual. Por otra parte, es también notorio el rechazo hacia una moral racional en el hombre del subsuelo. Éste avoca por una moral eminentemente material, pero desprovista de cualquier intento de objetividad.

En efecto, la realidad individual que se describe es sumamente subjetiva, y en todo caso más ‘realista’ si cabe, pues aparecen en su comportamiento las inquietudes, egoísmos y mezquindades propios de cualquier persona. El protagonista no es un héroe, ni tampoco un sabio racional que utilice el intelecto para resolver sus problemas de una forma meditada y positiva. Muy al contrario, es al mismo tiempo víctima de su propia inteligencia y un egoísta egocéntrico.

POR QUÉ LEER APUNTES DEL SUBSUELO

Apuntes del subsuelo bien podría estar considerada una obra de culto. Como se mencionará de nuevo en la reseña, supone la primera aproximación de Dostoyevski a la novela de ideas, por lo que en su corta extensión contiene los elementos que son el germen (y en muchos casos también la idea madura) del inmenso edificio conceptual del escritor ruso.

En este libro no escasea tampoco la belleza literaria. En efecto las ideas que se pretenden transmitir no son nada sencillas, y el escritor lo hace con una elegancia muy natural, empleando el ‘antihéroe’ de esta novela, el ‘hombre del subsuelo’, como un hilo conductor (y tejedor) de estos conceptos.

Por todo ello, ‘Apuntes del subsuelo’ supone una magnífica aproximación a la literatura de Dostoyevski, así como a muchos de los elementos que compondrán gran parte de las novelas del siglo XIX y principios del XX.

COMENTARIO

Desde este punto y en adelante, se presupone que se habrá leído el libro, pues se mostrarán explícitamente contenidos del mismo. Por ello cuente con que, si aún no lo ha leído, podría preferir regresar a este punto cuando ya lo haya hecho.

DISERTACIÓN DEL HOMBRE DEL SUBSUELO

El hombre del subsuelo se presenta a sí mismo con una suerte de autocompasión, pero no escatimando tampoco en altanería ni en soberbia. Ya después de decirnos que es un hombre enfermo termina diciendo:

“(…) el único perjudicado en esto soy yo y sólo yo. (…) ¿Que mi hígado está mal? ¡Bueno, pues que se ponga peor!”

Efectivamente, el hombre del subsuelo escribe estas líneas con el tono de quien se justifica a sí mismo en un juicio, para eventualmente volverse contra sus jueces y burlarse:

“Ustedes, señores, quizá crean ahora que estoy arrepintiéndome de algo ante ustedes, que les pido perdón por algo, ¿Verdad?... (…) Probablemente, pensarán ustedes que lo que quiero es divertirles. También en eso se equivocan.”

El protagonista se jacta sucesivas veces de su innegablemente prodigioso intelecto, pero al mismo tiempo se consume al encontrar en su interior un vacío de moral:

“(…) para obrar se precisa ante todo que el individuo esté absolutamente seguro de sí mismo y no tenga duda alguna. ¿Pero cómo puedo yo, por ejemplo, estar seguro de mí mismo? ¿Dónde están mis bases?”

Inevitable recordar en este punto la cita de Los Hermanos Karamazov: “Si Dios no existe, todo está permitido.”

Se dispone acto seguido a examinar a las personas de su época, comenzando con una reflexión sobre aquellas que, a diferencia de él, sí encuentran motivos para ejercer la venganza, a los que compara con rinocerontes. Él se identificará en cambio con un ratón, cuya cobardía en el fondo nace de que los motivos ‘supuestamente racionales’ que el rinoceronte encuentra carecen en realidad de verdadero fundamento.

Comienza aquí su crítica al racionalismo a través de ‘l’homme de la nature et la vérité’, al que acusa de escudarse en una supuesta reflexión razonada para justificar sus acciones, unas bases tan simples que en realidad nacen de su estupidez. La crítica al racionalismo sigue con la alusión al ‘palacio de cristal’, un imponente edificio compuesto de estas ‘leyes naturales’, que finalmente queda equiparado con un gallinero bajo el que sólo se refugiaría de la lluvia puntualmente, pero que en ningún caso quisiera convertir en su refugio habitual.

La alterativa al racionalismo, el romanticismo, será duramente criticada en sus congéneres a través de sentencias como la que sigue:

“hubiera debido ser un gandul y un glotón, (…) de los que admiran todo ‘lo bello y lo sublime’. Habría encontrado en seguida una ocupación conveniente, a saber, beber a la salud de todo ‘lo bello y lo sublime’.”

Burla descarada de todo intento de elevar los sentimientos. Se acusa a los románticos de querer ver tras algo banal, o simplemente algo que les es ajeno, una exaltación de sus pasiones, y finalmente de su propio ego.

A PROPÓSITO DEL AGUANIEVE

Su relato puede dividirse en tres partes. En primera instancia se presenta a sí mismo a través de las relaciones con las personas que le rodean, comenzando con su extraño intento de venganza contra el oficial, en la que viene a nuestra memoria el momento en el que se compara a sí mismo con un ratón. Seguidamente expone cuáles son sus relaciones con sus ‘amigos’, o tal vez simplemente ‘compañeros’. Advertimos en este punto esa actitud inicial hacia el lector, en la que parece sentirse juzgado a todo momento por quienes le rodean, pero simultáneamente siente un orgullo desmedido de sí mismo frente a los demás (que con mucha facilidad se torna en autodesprecio).

Es este orgullo y esa vanidad los elementos que le conducen a aceptar una invitación (u ofrecérsela a sí mismo) a una fiesta en la que sabe que no será bien recibido. En el transcurso de esos eventos oscilará varias veces entre la posición de verdugo, la de víctima, y el arrepentimiento. Sin embargo, nunca deja de ser consciente de que ese duelo interno que él soporta no aparece en ninguna otra de las personas con las que interacciona, y esto de alguna manera lo redime de su extravagante manera de actuar.

Finalmente, la tercera parte la compone el relato relativo a Liza. La actitud del hombre del subsuelo fluye aquí entre el paternalismo y la mezquindad deliberada. No hay que olvidar que, a fin de cuentas, el protagonista nunca dice ser una buena persona (en todo caso avisa sucesivas veces de lo contrario), sin embargo, de alguna manera, el remordimiento que sigue a cada una de sus acciones bien podría ser su objetivo último, pues es en este sufrimiento donde él se encuentra más a gusto, más ‘real’:

“(…) ¿cuál de las dos es mejor, la felicidad barata o el sufrimiento exaltado?”

“El sufrimiento: ¡pero si ésa es la única causa agente de la conciencia!”

CONCLUSIONES

El testimonio y la anécdota recogidos en Apuntes del Subsuelo componen una obra extremadamente realista en un sentido humano, donde se presenta como la ‘verdadera naturaleza humana’ una mezquina y egoísta, o en todo caso una demasiado estúpida como para ser cualquiera de las anteriores.

La carencia de un fundamento para los actos termina constituyendo para el protagonista no un sentido, sino lo que define simplemente como la verdadera ventaja de ser humano:

“¿Y qué me dicen si alguna vez la ventaja humana no sólo puede, sino debe, en algunos casos consistir en desear lo que no sólo es malo, sino tampoco ventajoso?”

La aserción del hombre del subsuelo es tan sencilla de entender como difícil de asumir: la ventaja del hombre es que puede hacer lo que le dé la gana en un caótico libre albedrío, incluso (y especialmente) si esto implica su autodestrucción.