COMENTARIO DE LECTURAS
UN
MUNDO FELIZ (Aldous Huxley)
RESUMEN
Un Mundo Feliz plantea
una distopía localizada en un hipotético futuro en el que los avances
científicos han derivado en una sociedad absolutamente estable. Esta
estabilidad tiende sus pilares entre un sistema de castas que ‘produce’ o ‘fabrica’
seres humanos a la carta, una hipnopedia que los condiciona a ser felices en
sus castas, y una potente droga que suprime sin perjuicios cualquier dolencia
física o emocional. La llegada de un salvaje externo a este mundo, de la mano
de un miembro inconforme de la sociedad, desencadenará un choque cultural que
compondrá el corazón de esta novela, plagada de críticas, ideas y reflexiones,
que pondrán en relieve los defectos de esta sociedad, que en un principio
parece tan perfecta.
CONTEXTO
CONTEXTO HISTÓRICO
Aldous Huxley (1894 –
1963) fue un escritor de origen británico, mudado a los Estados Unidos en 1937.
De padres biólogos de profesión, Huxley se encuentra fuertemente influenciado
por los avances científicos de la época. En 1932, entre la Primera y la Segunda
Guerra Mundial, escribe ‘Un Mundo Feliz’, donde se plantea un mundo fundamentado
en la estabilidad. Esta novela, compone junto a ‘1984’ de George Orwell y ‘Farenheit
451’ de Ray Bradbury, la denominada ‘trilogía distópica’.
CONTEXTO IDEOLÓGICO
El desarrollo de la
ciencia provoca en la sociedad de Huxley una polarización entre dos sistemas
contrapuestos. La visión individualista avoca por la exaltación de las
libertades individuales y las pasiones; en cambio, la alternativa racionalista
propone encontrar soluciones lógicas a los problemas de la sociedad. En esta
última opción se encuadra Un Mundo Feliz, un escenario completamente
mecanicista en el que cada persona asumirá un rol concreto y determinado en aras
de la estabilidad, entendida en este libro como símil de la felicidad.
Esta obra supone uno de
los primeros representantes de la ciencia ficción literaria de mediados del
siglo XX, que toma como premisa un avance tecnológico para desarrollar los
cambios sociales que éste provoca.
POR QUÉ LEER UN MUNDO FELIZ
Clasificada por el periódico francés ‘Le Monde’ como
uno de los 100 mejores libros del siglo, Un Mundo Feliz es para muchos una obra
clave para interpretar la sociedad del siglo XXI, o al menos la deriva de la
misma.
En efecto, su lectura
invita a una reflexión profunda acerca del destino al que nos conduce esta
sociedad, siguiendo inevitablemente la pregunta: ¿estamos realmente tan lejos
de ese mundo distópico?
Otra cuestión que puede
surgir a raíz de su lectura, además, es: ¿se trata realmente de una distopía?
COMENTARIO
Desde este punto y en adelante, se presupone que se
habrá leído el libro, pues se mostrarán explícitamente contenidos del mismo.
Por ello cuente con que, si aún no lo ha leído, podría preferir regresar a este
punto cuando ya lo haya hecho.
ELEMENTOS DEL MUNDO FELIZ
De entre los muchos
personajes históricos referenciados en la obra (Marx, Malthus, Lenin, Trotski,
Helmholtz…), la más acusada de todas es la alusión directa a Henry Ford (1863 –
1947), convertido aquí en una suerte de Jesucristo, pues los años se cuentan
tomando su nacimiento como punto de partida. La importancia de este personaje
se percibe en cada detalle de Un Mundo Feliz, pero sin duda, el más llamativo
de todos es el ‘Método Bokanovsky’, un procedimiento que permite la
optimización de la producción de seres humanos con unas características
determinadas. Efectivamente, la eficiencia en la producción industrial hunde
sus raíces en esta distopía, donde las personas son diseñadas como engranajes o
máquinas para cumplir una función determinada.
Otro de los pilares que
sostienen esta sociedad es la hipnopedia, que permite el condicionamiento de
los humanos ‘producidos’ y su organización en castas. Cada individuo nace
predestinado (determinado en este mundo mecanicista) a sentirse feliz con su
propio oficio y grupo social, quedando así la felicidad reducida a un bien de
producción.
El condicionamiento
rodea también el concepto de la muerte y el sexo, de manera que los individuos
son educados para ignorar lo primero y no abstenerse en ningún caso de lo
segundo. Como la siguiente cita refleja:
“Los sentimientos
proliferan en el intervalo de tiempo entre el deseo y su consumación.”
Es decir, que o bien
aniquilando el deseo, o bien reduciendo ese intervalo de tiempo a cero, evitando
así la abstinencia, pueden suprimirse los sentimientos, que son fuente de
inestabilidad. La estabilidad social es ciertamente la justificación final de todo
cuanto acontece en Un Mundo Feliz, tal y como termina argumentando el que es sin
duda el personaje que mejor conoce el funcionamiento de esa sociedad: Mustafá
Mond. Este personaje sitúa la guerra acontecida (guerra de los 9 años, tal vez
una previsión de Huxley de la Segunda Guerra Mundial) como la principal razón
impulsora de que esta sociedad sea la, a sus ojos, más deseable.
UN SALVAJE EN EL MUNDO FELIZ
La insatisfacción de
Bernard Marx, un personaje de la clase más alta, termina con la llegada a la
civilización de John, apodado allí ‘el Salvaje’. Nacido de una madre
perteneciente a la casta Beta, viene sin embargo fuertemente influenciado por
ciertos vestigios religiosos, la lectura de diversas obras de Shakespeare, y
una visión de la sexualidad radicalmente más conservadora que la que impera en
Un Mundo Feliz.
John se encuentra con
una sociedad que le trata como un juguete nuevo, compuesta por miembros con lo
que el interpreta como una actitud casi infantil. La reacción de los jóvenes
ante la visión de su madre moribunda le provoca un fuerte rechazo hacia todos
cuantos le rodean. La muerte ha sido aceptada dogmáticamente como un evento
casi positivo, una especie de ‘obsolescencia del producto’.
Adicionalmente, su
admiración romántica por Lenina le lleva a intentar conquistar su amor de una
manera que ella no es capaz de entender. En cambio, el deseo del Salvaje de
abstenerse del sexo hasta haber intimado más provoca en Lenina un sentimiento
de frustración que no había conocido antes, ya que como se ha dicho, a fin de
remover cualquier pasión duradera, los deseos sexuales en esta sociedad son
casi inmediatamente satisfechos. Esta insatisfacción lleva a Lenina a cometer
un error en su trabajo eventualmente, quedando patente que las pasiones
realmente interfieren en el rendimiento productivo, y por ende en “el
mantenimiento de las ruedas que hacen esta sociedad estable”:
“(…) estabilidad. No
cabe civilización alguna sin estabilidad social. Y no hay estabilidad social
sin estabilidad individual.”
El choque cultural que
le supone a John esta estancia se ve fuertemente acentuado tras su conversación
con Mustafá Mond, y su imposibilidad de escapar de ese mundo y el duelo que se
desarrolla dentro de él lo conducen finalmente al suicidio.
CONCLUSIONES
Un Mundo Feliz plantea
una distopía en la que una aristocracia encabeza un sistema de castas que
produce un mundo perfectamente estable en el que la palabra ‘libertad’ carece
de sentido. Tal y como dijo Aldous Huxley:
“Una dictadura perfecta
tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin
muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería
esencialmente un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el
entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre.”
No obstante, es innegable que Un Mundo Feliz cuenta también con la
ventaja de una vida sencilla y tranquila, carente de preocupaciones a cambio
del sacrificio de la libertad, como plantea el propio Mustafá Mond:
“En suma (...) usted
reclama el derecho a ser desgraciado. (...) Esto, sin hablar del derecho a
envejecer, a volverse feo e impotente, el derecho a tener sífilis y cáncer, el
derecho a pasar hambre, el derecho a ser piojoso, el derecho a vivir en el
temor constante de lo que pueda ocurrir mañana, el derecho a pillar un tifus,
el derecho a ser atormentado.”
A lo que el Salvaje
concluye:
“Reclamo todos estos
derechos.”